domingo, 19 de enero de 2014

La Política en el Deporte

El tema de la lucha por la independencia de Cataluña es sin duda uno de los temas más comentados en la actualidad. Un tema que está provocando muchos enfrentamientos debido a la gran diversidad de opinión. Yo misma, soy catalana de padre vasco y madre andaluza, estudiante de ciencias políticas en la Universidad de Barcelona. Por lo tanto, creo que tengo una amplia visión sobre este tema en particular. 
Es un tema muy delicado, por lo que me gustaría dejar claro que siempre voy a hablar desde el respeto y a partir de lo que yo interpreto y siento.

Lo primero que me gustaría destacar y que opino que a mucha gente se le olvida, es el significado de vivir en una sociedad democrática. Una sociedad democrática implica la libre expresión y por lo tanto, todo el mundo tiene el mismo derecho de dar su opinión y luchar por sus creencias. Tanto por un lado como por el otro. La democracia es una libertad de expresión en todos los ámbitos, no solo para cosas insulsas y cosas que no afectan al prójimo. No obstante, lo más importante de todo es que, esto implica respetar. El respeto tanto por uno mismo como por los demás en esta vida es algo imprescindible y fundamental, completamente necesario. Hay que entender que este conflicto, por encima de todo, es un conflicto político y no social.

Me molestan mucho las faltas de respeto y la poca tolerancia de unos con otros. El hablar sin saber, ya que mucha gente habla de este tema con mucha libertad cuando es un tema complejo y muy específico. Esta situación me recuerda al conflicto Barcelona-Madrid, Messi-Cristiano, mencionado en las publicaciones anteriores. Una vez más, me gustaría reivindicar que no todo es blanco o negro, ni frio o caliente. Ni todos los catalanes son independentistas ni todos los españoles son anti-catalanes. Desde mi punto de vista creo que deberíamos abrir un poco la mente y ver que estamos adaptando el perfil que las personas que están actualmente en el poder quieren. En realidad, estas posturas son a partir de una manipulación que sufrimos. El conflicto vende y por esta misma razón interesa. Por lo que es importante entender que ni todo es tan blanco ni todo es tan negro.

Lo que más me molesta y encuentro totalmente inadecuado es la mezcla de conceptos. No comparto la idea ni pienso que es adecuado mezclar el deporte con la política. El Barcelona tiene 350 millones de seguidores repartidos por todo el mundo. Hablamos de personas con muy diferentes formas de pensar, diferentes religiones, culturas, personalidades, tradiciones, creencias políticas, clase sociales, etc... Lo bonito del deporte es que acepta todo esto y no juzga. El deporte es lo único que consigue igualar y unir a las personas a pesar de sus diferencias. Consigue que por un momento los conflictos pasen a un segundo plano. De manera que, mezclar el deporte con la política hace que nos olvidemos de unos valores esenciales. La política es política y el fútbol es fútbol.

Luchar por lo que uno quiere y cree es importante, siempre que se haga desde el respeto. A día de hoy, no existe una única verdad, así que vamos a vivir y a dejar vivir e intentar proteger el deporte de toda esta hipocresía.


2 comentarios:

  1. Lorea escribes de una manera brutal, directa y lógica. Usas el razonamiento a gran escala, y sobretodo desde la base del respeto. Felicidades princesa.

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